El acusado de provocar de forma intencionada tres incendios forestales entre el 1 y el 16 de marzo de 2019 en Ribera de Arriba reconoció este jueves los hechos que le atribuía la Fiscalía del Principado de Asturias y aceptó una condena de 2 años de prisión y multa, después de abonar los gastos de extinción de los fuegos y
los daños medioambientales causados, y se le apreciara una atenuante de anomalía psíquica, al entender que padece una discapacidad leve que le impidió comprender la ilicitud de sus actos y sus consecuencias.
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